viernes, 12 de noviembre de 2021

De como estoy en una relación tóxica

 Se ha puesto de moda decirle tóxico a aquello que nos incomoda, ya sean personas, situaciones o acciones, lo mismo el termino red flags o banderas rojas, que traducidos al vocablo común, son indicios o alertas de una situación peligrosa. 

Son graciosos e hilarantes estos términos, pues si bien toxico denomina a toda sustancia dañina para el cuerpo, como individuos nos volvemos esa sustancia nociva para otros, porque claro esta que todos sin excepción alguna seremos ese veneno corrosivo en la vida de otros. En otras ocasiones solemos realizar acciones que pueden avistar a esa persona que estamos dañando una relacion, por más llena de buenas intenciones que esta se muestre. 

Pues bien, aquí me tiene inmersa en una relación insana, llena de excesos, plagada de banderas rojas, indicando "alerta", puedes salir lastimada, sin embargo la cerrazón a ganado, no debido a mi parte racional que jala fuertemente a mi razón, es mas bien por emotividad, falta de amor propio, una autoestima lacerada, también por el encierro de pandemia, entre otros motivos, como el aburrimiento, la falta de sociabilización, que estruja fuertemente a los que somos altamente sociales. 

Motivos sobran en esta historia, unos  más mensos, otros dementes, los que más absurdos, yo misma me encuentro nadando en una piscina de cuestionamientos, ¿será mi crisis de la edad adulta? ¿tendré problemas de toroide? ¿mi autoestima esta bien? ¿mi heridas de infancia no resueltas me entorpecen? ¿tendré menopausia precoz? ¿es el karma de mis vidas pasada? ¡si yo no creo en los horóscopos!, menos en la  astrología, soy nihilista y atea ¿Cuál es el motivo? Dios, si existe y lees mi blog, podrías mandar una señal, cinco minutos después, el grito del ELCTROPURA, salgo aprisa, pues efectivamente, ya no tengo una gota de agua, el señor de siempre me saluda, haciendo la pregunta ¿Cuántos garrafones le dejo? por supuesto dos, mi tan efusiva respuesta le dejo una pequeña sonrisa, mi ceño fruncido, hace que se sonroje,  -no lo tome a mal señito, es que siempre se ha mostrado muy seria, ¿Qué le pasa? esa invitación desencadeno una ráfaga verborreica, contando que conocí un hombre, que creí era el amor de mi vida, atento, amable, caballeroso, puntual, responsable, sin hijos, - ¿tiene un pero güera? contesto sabiamente después de mi platica quejosa, -sí, asentía con la cabeza,  -¿que no vio las red flags? solté a sollozar como niño pequeño, el pero soy yo, yo encendí las alertas rojas, - ¿pues que hizo?. . . Nada. -ahí esta su respuesta. Cerré el portón, medite con mi dios imaginario y sostuvimos esta platica. 

Dios: Te di muchas pruebas, te di un gran cerebro, porque sabia lo dura que seria tu vida,

te di una gran personalidad, fuerte, analítica, racional, un carácter fuerte, estabilidad emocional y física, aun estando en medio de la tormenta

Yo: Dios, quizás si te equivocas, me diste, fuerza, talento, inteligencia, un carácter frio, con todo esto hay veces que aun necesito sentirme frágil, necesito la ayuda y comprensión de los demás. 

Dios: es cierto, pero no la pides, ahuyentas a todos, hombre mujeres, niños, amigos, familiares, te sientes autosuficiente. 

Dios callo por un momento, y me dio la razón, a veces me equivoco, casi siempre, pero contigo no, recuerdas a tu hermana que decía que amaba demasiado, amar tanto llevo a un siervo a ser crucificado, y a tu hermana a estar sola,  por no amarse y creer que podían sostener a todos, no te hagas un calvario, suelta a ese pobre hombre, no lo asfixies, ve y chingale el día a tus amigas, que también tienen esposos tóxicos, invítalas a salir, cuente el ultimo chiste sobre los colágenos, toma un cerveza de esa culera que te gusta, la indio, pa` acabarla con nombre trillado, no uses tu cerebro racional, incomoda a todos, hasta a mi, mejor usa esa racionalidad par entender que no es malo ser débil. 

Después de esta charla, en la que Nietzche me recordó que Dios esta muerto, entendí la metáfora de la planta regada de más, en la que yo la regué, por ser sofocante, si Dios y ese hombre me leen, no prometo cambiar, intentare construir relaciones sanas, aunque quede sola como mi hermana, pero sola y consiente de que me debo amar y a veces mostrarles a mis allegados que también necesito de ellos. 























viernes, 25 de junio de 2021

¿Cómo fue?

 Quizás en algún momento me preguntes como fue que nos conocimos. bueno, igual que todos los demás, pero siempre hay que imprimirle algo de magia a nuestros relatos. 

Dos personas totalmente opuestas se conocieron en una escuelita poco reconocida, estudiando una carrera igual de desconocida. Esas personas diametralmente opuestas son tus padres. Él siempre ha sido serio, cautelosos y un poco hosco, ella es más ingenua, desatrampada e impulsiva. 

Todo se dio en la naturalidad de las relaciones interpersonales, sin ser forzado o dramático. Tu madre tan despistada como tú, no supo que sucedió, cuando un día recibió un e-mail extenso, redactado con tropiezos, en el cual tu padre le decía que se había enamorado. Ante tal sorpresa, tu madre quien nunca había recibido tal halago, pues a pesar de haber tenido algunas relaciones, ninguna prospero, y todas ellas se fueron un fracaso rotundo, no sintió una emoción tan inmensa como se esperaría, así que fue corriendo al teléfono publico más cercano a agradecer esa muestra de afecto. 

Si hay sinceridad en este relato, el amor es algo que viene después y así ha sido en esta relación, en la cual todo se dio con celeridad. Pero lo emocionante de este relato es que un e-mail y una llamada telefónica sirvieron de intermediarios en una relación. 

martes, 25 de mayo de 2021

El acto de ser mujer

 


Hoy después de varios intentos que siempre quedan relegados por mis múltiples ocupaciones, pude ver por fin y hasta el final, sin pausas apresuradas o llamados imperantes de mis hijos la película "nacida en 1982", si bien el libro difiere sustancialmente de la película (como suele suceder), que por cierto me costo uno y otro más encontrar una traducción decente de esta obra en castellano, la obra y la película tratan un tema recurrente en la cultura Coreana y que a mi me parece interesante, desde la visión de una occidental, el machismo. 

El machismo en su cultura es algo que sobrepasa a la cultura occidental moderna, donde nos decimos liberadas. pero,  seguimos sometidas a nuestro propios estigmas y tabús. Lo primero que recordé es mi paso por el hospital de perianto, cuando me encontraba embarazada, ahí conocí a muchas mujeres que en ese momentos nos encontrábamos en el inicio de nuestros 30, profesionistas, educadas, mujeres libres a mi razón de ver el mundo, sin embargo, cuando a muchas nos indicaban que firmáramos la hoja de permiso para realizarnos la ligaduras de trompas, muchas contestaban, tengo que pedirle permiso a mi pareja, yo las escuchaba perpleja, pedir permiso sobre tu cuerpo, entiendo que la planificación es algo en pareja, pero cuando tu vida esta amenazada, porque hay que señalar que todas ahí, sufríamos algún padecimiento o condición que condicionaba nuestros embarazos, por eso a mi se me hacia absurdo ver chicas, jóvenes con cuatro hijos, profesionista luchando por uno, y la mayoría elegía esperar la decisión unánime de su pareja. 

Recuerdo lo traumático e inesperado que fue mi parto, en medio de todo ese revuelo, llegaron dos residentes de ultimo año y me dieron la hoja para el consentimiento de mi ligadura,  con algo de burla me preguntaron si esperaba el consentimiento de mi esposo, con mirada serie tome la hoja y la firme, una de ellas me pidió disculpas, -Como todas nos dan la misma respuesta, pensamos que no diría algo similar, disculpe- ambas salieron muy apenadas, casualmente estas chicas estuvieron en mi cesárea, ambas muy atentas, despues me visitaron en la terapia, sí, estuve en terapia y sin ligadura, pues de los peligroso que fue mi parto, no se arriesgaron a ligarme, pero esa es otra historia. 

El punto es que el libro y la película cuestionan el rol de la mujer en la sociedad, como sutilmente somos estigmatizadas y relegadas por los hombres, definidas por roles en los cuales difícilmente podemos salir de ellos. 

Ser mujer es un reto, pero por qué debería de serlo, cuando era niña mi hermana y yo soñábamos con ser un día madres, por increíble que parezca era nuestro sueño, ser mamás y tener un restaurante. Ella se convirtió en enfermera, yo en bibliotecaria, ambas somos madres, de niñas, el peor temor de ambas, incluso en la adolescencia seguíamos compartiendo este sueño tan simple, el cual se hacia complejo, pues queríamos tener hijos, varones (un hombre no sufre), sin esposos, libres, llenas de anhelos. La recuerdo flaquita y endeble, yo rolliza y tosca, ambas tan diferentes, pero compartiendo el luchar diario en un mundo donde desde casa no se nos dio la oportunidad, que la buscamos fue diferente.

Ahora siendo madres y casadas, todo aquello que negamos, nos llena de golpe al ser madres, hace años que no veo a mi hermana y no se como lidie con sus hija, yo le enseño a Victoria que no hay distinción entre su padre y yo, pero diario lucho contra la corriente y esa sutileza entre hombres y mujeres, entre ser profesionista mujer, ser escuchada hasta por las propias mujeres, que tristemente veo somos las que más trabas nos ponemos, no tiramos, nos acosamos, nos violentamos y tenemos el cinismo de exigir aquello que no sabemos dar. 

Ser mujer deber ser lo mismo que ser hombre, pero aun no sé como enseñarle a mi hija que eso es posible.